
Cuando la soledad te abruma o te entristece, y te hace sentir que hay algo de errado en ti, es inútil que te aferres de alguien que te va a usar como un objeto, haciéndote sentir aún más triste… y más sola.
Pero sé que Dios no es un Dios egoísta, que solo está preocupado en que sus hijos lo obedezcan, sino que él es un padre amoroso, que desea su bienestar.
No continúes hiriéndote, solo por “miedo de sentirte sola”; a fin de cuentas, la soledad no es apenas una condición: es un estado de ánimo. Viviendo sin Jesús, puedes sentirte sola, a pesar de tener la compañía de otra persona.
Jesus esta contigo!!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario